NUEVE DE NOVIEMBRE
Sin recibir un ramito
de violetas,
ni una
"prímulas" de África...
Ni tan siquiera una
carta
de "alguien con
mal genio"
con letras de
canción...
Tan solo su voz
vuelve monocorde
y melancólica a,
a recordar en mi sien
que cada
nueve de noviembre
hubo
fuego de granadas
para un puente
entre hermanos
llamado,
Estari Most,
y en su caída hubo
sangre
y frío...
hoy, cada vez que mis
ojos
ven este nueve de
noviembre
entre el dolor de
amigos
sí, en aquel lugar
donde se pierden
los últimos de
Filipinas y...
por qué,
por qué, mi razón no
sabe,
y no sabe
el por qué, llaman
Haiyan en mi país
al huracán,
y en Filipinas es
ella, Yolanda, no sé...
Este nueve de
noviembre hubiese
preferido que solo
fuese "una canción"
para Yolanda, en boca
de Pablo,
o mejor eso...
la mejor y más
perfecta declaración
de amor sin quejas, y
sin letra
pequeña,
solo ella, Cecilia...
y músicas sin más...
recordar la barbarie
de unos locos,
de unas mentes
dementes,
eternamente,
eternamente
mis manos sin
tapar a mis ojos,
y oídos delante de
tanto horror,
dolor, infelicidad de
mujeres,
ancianos y niños...
Tapar enfermedades de
padres,
hermanos o ausencias
de amadas-os....
No, sé... No sé por
qué algunas
días no son y son
cada...
¡Nueve de
noviembre...y !
Yo rio, canto y
bailo,
celebro...
Canto que estoy viva,
que amo, siento y
tengo todo,
todo cuanto
necesito para ser
feliz, muy feliz
¡Tan feliz! como
nunca lo fui,
o seré quizás,
Este eterno nueve de
noviembre...
Carmen Hernández Rey
©autora extremeña
Foto subida del muro
de Music & Painting
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