ECLIPSE DE PA
Desde lo alto me miraba
con el ansía de quien, de mí,
lo quiere todo.
Su cara no era menguante,...
ni si quiera creciente,
nunca nueva,
tampoco llena, pero...
Sin embargo, yo...
de, en ella consuma
toda era.
¡Eclipse solar,
eclipse mediático,
eclipse de sol y luna,
eclipse de vida...
eclipse!
Como nunca antes, ella
me miraba,
invitados mis ojos se tornaron,
y de nuevo sintieron,
la duda del miedo,
el lapso a ciegas,
preludio de futuro
ansías de sueños...
Eclipse del día,
gravitada la anoche en mis ojos
fracasado mi muro,
pulmones en exilio.
Lunas de pared y del ayer
rebatible atalaya ,
privada y representada
volvió...
a mi nuca la presión iluminaría
de los hades sus aguas bases,
punzante e omnipotente,
que requieren el dolor
sin eclipse ni absolución,
las cadenas todas a todas
siguen unidos sus eslabones.
El eclipse erguido edificó
su cerco hechicero
sobre la cabeza bruja,
y tornó su cabeza en el sarcasmo
¡Tan rebelde y conocido!
Primicia equidistante
de sueldo por horas, a precios
de saldos,
en las rebajas eternas,
de la autoestima.
Ojos que miran cual búho,
ángulos de ciento ochenta
grados, en los aldabones
de las telarañas,
sin huésped,
sin voz de arácnida.
Eclipse en alto,
gajos malvas,
fragantes luna
en gajos de mandarina.
con el ansía de quien, de mí,
lo quiere todo.
Su cara no era menguante,...
ni si quiera creciente,
nunca nueva,
tampoco llena, pero...
Sin embargo, yo...
de, en ella consuma
toda era.
¡Eclipse solar,
eclipse mediático,
eclipse de sol y luna,
eclipse de vida...
eclipse!
Como nunca antes, ella
me miraba,
invitados mis ojos se tornaron,
y de nuevo sintieron,
la duda del miedo,
el lapso a ciegas,
preludio de futuro
ansías de sueños...
Eclipse del día,
gravitada la anoche en mis ojos
fracasado mi muro,
pulmones en exilio.
Lunas de pared y del ayer
rebatible atalaya ,
privada y representada
volvió...
a mi nuca la presión iluminaría
de los hades sus aguas bases,
punzante e omnipotente,
que requieren el dolor
sin eclipse ni absolución,
las cadenas todas a todas
siguen unidos sus eslabones.
El eclipse erguido edificó
su cerco hechicero
sobre la cabeza bruja,
y tornó su cabeza en el sarcasmo
¡Tan rebelde y conocido!
Primicia equidistante
de sueldo por horas, a precios
de saldos,
en las rebajas eternas,
de la autoestima.
Ojos que miran cual búho,
ángulos de ciento ochenta
grados, en los aldabones
de las telarañas,
sin huésped,
sin voz de arácnida.
Eclipse en alto,
gajos malvas,
fragantes luna
en gajos de mandarina.
4.11.2013
Carmen Hernández Rey
©autora extremeña
todos los derechos de autora
foto subida del muro de casa_do_poeta
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