LLORÉ LETRAS

Como puños en rostro de nadie,
huérfanas me nacían sin apellidos
sin nombres, ellas a mí me parián
en millones de abrazos,
de parihuelas de los cien mil, pasos
de nadie, iban... recorriéndome
las voces.
Cuando lloré letras huérfanas
de rostros y apellidos,
de nombres... huecas
y vacías en hontanales de ríos
a medias,
afluentes de la verdad y la mentira,
verdades impúdicas que se ahogaron
en la oquedad de la girante noria
en sus aguas, casi fresca...
absortas subsistían,
allí lágrimas
y letras,
desordenadas río abajo eran
desahuciadas, de aquel dulce
agua,
arengadas por la sal, mar
de sus adentro ¿Que
serían
mis palabras lloradas?
¿Quizás, partículas
de plancton
quizás algas de corolas marinas...?
¿Tal vez, de la
colonia la rosa coralina?
¿Por qué no agua, fresca, dulce, salada, Agua...?
Agua del caballito
palabra de la ostra marina,
aire del pez globo
luz del pez luna...
De las olas el viento
espumas de la ballena
cuando se hace fuente de agua
y nace la luna...
¿Por qué no...?
Imaginar que lloro letras...
que vago cual sirena en las dunas
de mi vida, que soy estatua
de sal,
buscando el agua perdida.
11.10.2013
Carmen Hernández Rey
©autora extremeña
todos los derechos de autora
© pintura de Omar Ortiz
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