A LA LUNA
Se le calló un pico creciente,
tanto bajó al río que se lo llevó
la corriente,
¡Ay! Luna lunera
¿Que harás mañana
sin el meñique ensimismado ?
Ese que apunta al sur,
y que nada contra corriente,
calado colores de peces.
A la luna
se le calló una pestaña,
enmudeció cedida entre
los cañaverales,
y
A medio pico la luz se paseaba,
Imitando a tus manos
entre los encajes
de mi talle.
Celosa ella… del calor
y de tu boca su arte,
ávidos tus dedos
desnudándome entre
los cañaverales,
juncos del rio
luna de plata
para nadar a corriente
y contracorriente.
sin pico y con una pestaña
volada,
marchó silente,
del rio y los juncos
su luz enamorada
29.4.2013
Carmen Hernández Rey
Autora extremeña
©todos los derechos sobre el texto
Comentarios
Publicar un comentario