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HAY UNA YUNTA

HAY UNA YUNTA -a Miguel Hernández- Que perdió a un niño, ... porque fue muerte antes de carne y nacido. Hay negreros que sigue utilizando a niños yunteros, ¡Quizás! sin yunta pero igual de cautivo en el hambre de el mismo pueblo, con la cerviz entre plásticos, y el basurero recogiendo latas recogiendo el mineral de desechos, recogedores de cacaos, de minas y ladrillos, de manufacturas de Ortegas, de balones de cueros, de magnates jugando a ser rey midas sin ver el yugo que les hace preso, mi niño pobre niño yuntero Nacidos para la causa: poder, reino, políticos, banqueros, dioses de todo tipom y pagar con sus malditos destino el karma de asesinos que cobran en sobre negro. Así cantó Miguel al niño yuntero, él, poeta de campo y callos entre sus dedos...  gritos a la explotación del pueblo, a toda persona que nace y muere con los hígados en el suelo y el miedo en sus sueños. Niños con pólvoras en sus vientres, fusiles con sangre, niños yunt

ME INVITO

"y las musas in-ecuánimes me rezan me silabean, si les digo, digo que solo fui un loto o flor de un día" ME INVITO.   Me invito a estar en una despensa   con avíos,   con caducidad y con fechas,   con bodegas y sacacorchos   con risas embarcadas entre espumas   donde las musas danzan y juega a robar   mis rimas.   Me invito a ahuyentarme del retro-control   que noctambula   dorminando a mi pluma.   Me invito, a vaciar el harén nominativo   de vueltas de cada poema,   del trecho camino que me subordina   al centro de la tierra   y me figura fuera de la vida,   sin hambre y con la caducidad   justa, pero nutrida.   Me invito a ser regalada en una progresión   de hierba y brisa,   de pétalos de margaritas,   y sus contingencias   posibles.   Me invito a la aflicción   después de todo, no es fácil   salir indemne de la vida,   y las musas in-ecuánimes   me rezan   me silabean,

CON DIEZ VIDAS... POR BANDERAS

-Que yo soy el rey del mar, y mi furia es de temer- José de Espronceda “Poesías Breves” -CON DIEZ VIDAS… POR BANDERA- -Espronceda- Mi poema será la mar, y mi "Temido" revolucionará el dardo que apellida la submarinamente la dinastía de poeta. Sí, mi poema será "pirata" como estribillo de lo que soy en mis letras, -una pirata de las letras- Devota a cada trova rebelde romántica que cruza las rivales contienda. Avanza la laguna en memoria cuando cierras las ventanas a las golondrinas en la siesta del poema, se duermen las letras sin normas, sin formas sin látigos que la contengas firmes en el "Temido" verso que libre azuza al burgo que escucha sus letras. Con estrofas como lanzas, busca romper los esquemas donde la sociedad burguesa duerme en el diván, rape en nariz y el lunar en la careta. ¡Pirata! es su oda, sus letras, su duelo su poesía que hoy nacidas como él ll

ESTAR EN EL TIEMPO

"la primavera no es una estación de tiempo... es saber estar en el tiempo sabiendo la estación elegida" -chrey- ESTAR EN EL TIEMPO   Cuesta demasiada acidez de estómago, escuchar un tropel de estupideces, majaderos dando lecciones de vida, y hasta tener que poner una misma hilos de suturas en las heridas que por vida te quedarán cicatrices en el alma… Saber estar en la vida necesita argumentos, con raíces profundas y arraigadas, fuerte después de las ventiscas y el frío, de perder su sombra, resistir la sequía y el ardor   de un sol, ¡Saber sostener los besos de la luna! Y, sí… estar en el tiempo, estar en la vida, saber elegir, buscar el lugar donde todo fluye, y ser: brotes, raíces militar en la primavera; Sostenida en las ramas y la sombra de sus hojas,   en la pasión del corazón rojo de las flores… Estar en el tiempo Elegir la estación de tiempo en el cual nos antojamos a ser y vivir, sin ser

ME PIERDO

  " me pierdo... en tu elixir-rosa, Alejandría huerto de mis versos nenúfar... -chrey-   ME PIERDO   me pierdo y me hallo...   me pierdo en el sabor   de noches que alborotadas   cual alborada paren entre nuestras sábanas...   Me pierdo en tu fueros atrincherada   y, soy en el bastión de tus dedos   y tus lienzos, soy.   Me hallo en el festín ávido y desordenado, coronada de laurel gloria, descubierta en la primicia de un cuento donde las hadas se hallan, me hallo en tu palma y me pierdo como mujer. 23.3.2017 Carmen Hernández Rey ©® autora extremeña todos los derechos de autora

DEMAGOGIA

"no es suficiente dar un paso más allá... si no va cargado de otro, de otro, de otros cierto y con inteligencia" -chrey-   DEMAGOGIA ¿Qué, es pecado en palabras de poeta? Tener ¿Argucias? Ir ¿Un paso por delante de…? O… ¿Alagar a la palabra? con o sin emocional inteligencia.   ¡Posiblemente! yo para ella, -A la poesía le parezca- niña de teta, y demagógica en mis ideas, en   las idas y venidas a una pata -posible- Sea, que me escuche en la sempiterna letrilla donde el ruiseñor sublime de la palabra en su rama gallarda aburrido cacarea. -demagogia pura la mía- ¡Tiranía pura para poetas! soy… vi-ce-ver-sa paso sin pasos que esperan en el aposento de un trino fallido y torpe,   de versos que sin rama tientan. 20.3.2017 Carmen Hernández Rey ©® autora extremeña todos los derechos de autora

VENTANAS DE SAL

VENTANAS DE SAL -por tu padre y mi padre-   Existe un lugar donde aún sigue recibiendo una sal tibia y suplicante, ventanas fatídica e litigante, hoy ¡quizás! más que ayer pero no menos en dolor, porque… Sal que rezuma por los marcos y cristales del ventanal, y que me gustaría taponarles en las barbas de en ese sol incierto de luz, ahogar -de una vez-   las preguntas debilitadas, ya… y, con un fideicomiso del pronombre nominal de segunda persona rasgar el celestial adverbio de lugar y el verbo (vivir) extinguido cierto en el peyorativo (morir) Ventanas de sal que no esquivan tu recuerdo, ni siquiera en la risa menos dañina y más idílica, Padre. 19.3.2017 Carmen Hernández Rey ©® autora extremeña todos los derechos de autora

LOS SECRETOS

LOS SECRETOS DE LA IGNORANCIA Si la ene y la o supieran la fuerza, de esa potencia, impulso de la ese y la i, si ella supiera qué… cuando se indaga y   llega a la unión íntima todo es posible. ¡Cuando se ama...! Si la interrogación supiera del encanto, del misterio del signo en asombro potencial que se admiran en la perpleja novedad, de toda posibilidad Si los abecedarios, si supieran de los abecedarios… de cómo es escribir con las incógnitas de cada señal oculta en las notas de ese todo, aquello que se guarda, se esconde y donde el corazón late escondido. Si de escribir y describir, todas, ellas pudieran en un solo si, desnudándose en un no, abriéndose en unas interrogaciones saltando de alegría en las admiraciones ocultas en tus labios, adentro. Dentro de mi boca, todos desaparece puntos suspensivos mientras mi lengua quema los signos¡...! ¿...? Si pudieran describir las contraseñas, los caracteres de color en

Y... SIGUE

Y... SIGUE Sigue marzo su tránsito, a cuesta con las agujas y los números que dejaron de ser romanos para ser universales... A veces te entra la pereza y el tedio de mirar lo acostumbrado a diario, pero te das cuenta que agua ya no mueve molinos, molino no muele trigo, trigo no se hace harina, harina no se hace pan, pan no llena mesa... La mesa no tiene mantel, el mantel no tiene cubiertos, los cubiertos no tienen manos, las manos no quitan el hambre, y el agua se diluyo entre los dedos, cayó al río, y la noria dejó de dar vueltas sin mover piedras en la rueda de molino de la vida. A veces aburre escuchar, ver lo mismo, que hay quien nace con un sin fin de argumentos y mentiras que serán el armazón que le ponga en pié... Y...Se las creen de por vida, para sus desgracias ¡pobres! Y...Sigue marzo su tránsito, a cuesta con las agujas y los números que dejaron de ser romanos para ser universales... 14.3.2016 Carmen Hernández Rey ©® aut

SIENTO

"no siento, las frías teclas, que no sepa escribir partituras... siento que mis dedos no sepan donde perdieron la cordura" poética extremeña -chrey-   SIENTO Escribir no sabiendo el precio de una nota, el calor que debo poner en una tecla, que mis dedos no sepan perder la cordura y sentirlas fría totalmente tibias en este instrumento que soy de la vida. Siento no poner el rótulo de -vendo- todo el remanente que le sobra a esta vida - no mía- No siento no quiero no necesito tener cordura que no sepan tocar de mi piano, las teclas. 15.3.2017 Carmen Hernández Rey ©® autora extremeña todos los derechos de autora  

TIENTA

TIENTA A correr -a tus pasos- Invita a... -a volar a tus alas- ... Tienta a -despacio ve tentando A... Volver sobre los pasos, -andando- Tentando a -pecar- Volando, descorriendo, despacio, volviendo tentando a pecar -despacio- Tienta. 15.3.2017 Carmen Hernández Rey.    

CON ALEVOSIA

CON ALEVOSIA Hice mi nocturnidad; es decir… -mi duelo- humillada me defendí, de aquel crematorio de cenizas y polvo. Con felonía bajé los peldaños, y, peldaño a peldaño -es decir- la maté, una a una… Convencida y nunca vencida, despedacé el perjurio de quien maquina y, hace de menos a esa bajeza alevosía, bastarda y nocturna, que disfruta en la indigna subsistencia de un encéfalo raso.   Con fidelidad -a mí- cumplí, digo… di muerte, a la muerte y decidí… vivir la vida, y sin nocturnidad, y con mucha picardía, porque, eso es vivir y estar   viva. 11.3.2017 Carmen Hernández Rey ©® autora extremeña todos los derechos de autora
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LA MALVA

LA MALVA - el dicho sobre la planta llamada Malva, es "eres más buena que la Malva"- Mi madre es más buena que la Malva. Suyas son las propiedades que cura todo, en mi casa: hambre, frío del corazón, el cansancio y la pena... Sí, mi madre es un campo de tierra roja, de arterias en ebullición de veredas y caminos, sin alambradas, ella es la mata más hermosa de Malva,   y guarda todos sus feudos Onírica y gelatinosa dúctil en los desafíos, fuerte en los climas de la tierra, y libre. Libre para nacer a la vera de cualquier barbecho, y camino ella es sencilla y dadora de bondad, y, aunque la veamos siempre ahí y sin más, como algo natural y obligado, mi madre es, como la planta agreste llamada Malva de principios y bondades incalculables, por las que debemos luchar y pelear como don de y para la humanidad. -Día de la Mujer- 8.3.2017 Carmen Hernández Rey  

AMOR TE SUEÑO

AMOR TE SUEÑO "te sueño en versos.  Y, en cada una de sus arterias te desvelo, para soñarte, soñarte otra vez en versos, en versos ... de mis arterias, arterias, arterias de mis sueños, de mis sueños, sueños, amor -te sueño- en desvelos de amor despierta, en desvelos de amor en versos despierta te sueño amor en versos te sueño  10.3.2017 Carmen Hernández Rey

MARIAM

MARIAM Recogió leña, hizo fuego, fue a por agua, cuidó de sus hermanos y se puso a danzar descalza en aquella tierra de color albero del Chad. Mientras Shaira, sin libros deleitaba con su voz a la danza tribal. Mariám despertó aquel día con aire festivo, pasando las horas, vio a Shaira con un vestido diferente al lado de un vecino mayor,   y cuando la fiesta estaba a punto de terminar, la vio marchar. Cada día cuando el sol se oscurecía, preguntaba por Shaira, sin que nadie dijese donde podría encontrarla y escucharla cantar aquellas canciones con nombres tan diferentes. Nunca obtuvo respuesta, y cuando insistía, algún que otro   manotazo cerraba su boca. Nadie le pudo decir que pasó con la poeta de la luna, ¡Nadie! Con el tiempo, Mariam olvido los relatos de su amiga, mirar a la luna, y extrañar aquellos cantos alrededor de fuego. Unos año después, se hizo otra fiesta en su poblado, ahora era ella, la engalana

LA PIZARRA

LA PIZARRA   Tenía un sinfín de historias escritas. Cada niña que la cogía escribía: números, ríos, montañas, países, nombres de estrellas continentes. Luego, venía alguien y borraba todos sus datos, para volver a empezar otra vez, al día siguiente. Aquel , Sara escribió un poema de amor de una gran poeta sufí, Rabi`a Al `Adawiyya y, el poema decía… "Permanece en la puerta si anhelas la Belleza, Abandona el sueño si quieres entrar " " Te amo con dos amores, un amor hecho de deseo y el otro, el digno de ti. El amor hecho de deseo me hace recordarte a cada instante, despojándome de todo lo que no eres Tú. El amor digno de Ti aparta de mis ojos los velos para verte" Rabi`a Al `Adawiyya. Todos vieron cómo las letras se borraban una y otra vez, y nadie, nadie borraba nada Sara, escribía una y otra vez aquel poema de la poeta sufí, una diez cien veces… Llego el momento que