Ir al contenido principal

Entradas

ACUNO

  ACUNO   Entre un sueño que busca explotar bajo el firmamento, curioso, acuno, en el verso que se desgrana rojo carmesí palpable insumiso y a la vez contradictorio. Acuno el verso que virgen tocaba la imagen impalpable, nítida y exquisita en mis retinas, volantes en mis dedos para bailarte en rumbas, tocarte sin saetas, mimarte por alegrías, amarte sin tarantos angosto en la mina… Acunarte en el natalicio que brotó de mis dedos, confiados, sensibles y maleables acunarte hasta dormirte en un sueño y no despertarte. Acuno la verdad que solo mi retina supo. 17.9.2016 Carmen Hernández Rey ©® autora extremeña todos los derechos de autora foto

NO TIENTES

NO TIENTES   A la suerte donde la alquimia falla, y la piedra filosofal en faz de cancerbero ladra No, no tientes la suerte en este lugar estático y sin hojas de otoños donde el invierno hizo cerca, exhausto como atleta y sin brazos de primaveras, no tientes rumbados ocasos que duermen entre hilos húmedos de cueva No tienes luna, y sal como anoche brillante, luciente abanicando a mis quejas ¡Surte! surte voluptuosa entre mis muslos el volar de la copla, que rumbeo de una caja, en castañear de unas castañuela mientras tú luna sigues este mar -hoy lejos- hoy tan cerca- siempre bañando mis sueños ¡Agua! que me espera, para acariciar mi rostro como nadie nunca supiera. No tientes a la alquimia, que los hechizo nunca fueron, de pisar umbral de tu puerta. ¡Canta, salta y baila! En tus caricias, tú… no acaricies a quien tu mal atienta. 17.9.2016 Carmen Hernández Rey ©® autora extremeña t

TIEMPO DE GUERRA -NECESIDAD DE PAZ-

"Y te llevo neurona perdida en mi cerebro -disparada y loca- busca, buscando loca respuesta... -la que sé- poética extremeña. c.h.r TIEMPO DE GUERRA -NECESIDAD DE PAZ- Y... ¿Si te hago el amor... y luego seguimos con la guerra? "hay tambores para entrar en guerra... hay tambores para convocarlas... Pero en las puertas se dejan -llamadores- para hacer la paz... ser y llamar ser y saluda en casa con un ramo de rosas o prímulas africanas... Y… no vale ya la intención no somos autoinmunes -ya- a tantas guerras, insuficientes en dar amor. neuronas perdidas, disparadas y locas en guerras... y ¿Si te hago el amor... y luego seguimos con las guerras? En estas guerras suena tambores de una paz incierta, y sé convocar el armisticio no será, necesario dejar un llamador en puerta, que diga ¿el amor se hace, o nos nace mientras nos hace? 15.9.2016 Carmen Hernández Rey ©® autora extremeña todos lo

TRAFICANTE DE LETRAS

TRAFICANTE DE LETRAS   En mi memoria ausente de mí soy. A ratos buhonera de un cañón que espera el beso mortal de un proyectil cubierto de sedas, engullido en el nefasto tambor que impulsa a mis venas, y al cual apenas llego a detener con dedo. Tampoco logro rozar   la honestidad de su embocadura, sin manifiesto de runas, en mitad de brumas sigue la línea rectacoquetea en la incestuosa boca de quien pare ramas sin madreselvas, coquetea con lirios en tumbas aún sin cuerpo, mendigando honor entre las colinas donde el guerrero hizo una oda al séptimo de caballería para liquidar a cuerpos sin defensas. Guiño un silente epitafio, en esta luz de noche sin luna, mientras la luz matutina viene cargada de letras mezquinas, yo busco entre mis traficantes letras una altura, a una colina para dar el salto mortal entre tantas tumbas vacías. 15.9.2016 Carmen Hernández Rey ©® autora extremeña todos

LLUVIA... AGUA DULCE -MAR-

LLUVIA… AGUA DULCE             -MAR- Allí en mitad de una galaxia flotante y salina, yo lluvia como resultado de una masa de átomos, roca y géiseres, regalada, lluvia de las mareas de aguas subterráneas, -átomo- lluvia para ser polaridad eléctrica y continente marino que difunde albedo de sus cosmos agua, yo lluvia. Agua, quebrantada y surtidora en el sanguíneo afable y dulce   nacarada reminiscente aflorada, lluvia antes de ser perla en sal desalojada esencia que te añora, lluvia… soy agua, mar océanos ríos y fuentes, luz, de ti. Y, voy… Años luz distantes de tu flujo marino sin ti, hoy gravan,   e importunan cómo la emisión del verso salobre, agarrado y fuerte en mi garganta, parihuelas de mis sendas, revueltas en tu piel de arena hoy, antiguamente amniótica, espumas épocas nucleares   tus besos, ion** de salinas aguas, dulce de ti hace poco, cationes fuera ya,

ESPINAS

ESPINAS   Rodearán mi cuerpo, me tomarán para expiar el pecado                         [no inocente en la cripta donde la muerte se posa,                         [sin duelos aparentes, y… bajo el lecho de unos pétalos secados sobre mi cuerpo aún no yacente. Espinas rodearán la luz que un día                         [me alumbro en tu puerta-cuerpo y mis deseos que ahora lloraré,                         [ ya con pena y con muchas glorias para ti. Seré vestida como los cuervos vieron en tus ojos, adornada con todas las perlas sobrante de las gemas de una ciudad mítica                         [mi estatúa de sal sigue mirando detrás de mí buscando el mal donde nunca hubo juez y justicia. Espinas rondan el tic-tac de agujas ya sin vida, restriegan un colirio anti moho y humedad, atienden cristalizar la opacidad donde vejar a                         [un beso                         [un te q

TE GESTO... EN ESTE CREDO

TE GESTO EN ESTE CREDO   De sueños exponente de un mundo creado para ser feliz en tu alborada, y sí te gesto en aquel útero-mujer- que acuna madrugadas, descalzando a los pliegues que oscurecen a mi almohada, ella que bebió de la moral y dueña se cree de los impulsos de este mi motor.   Te duermo en mi regazo, él que estudia a todas las filosofías que no saben de amor y las ética de sus apotegmas, así, de forma absoluta la gnosis de este corazón trata explicar su propia materia dentro de… -la materia-   Te gesto en una espera que muerde costado, abre, abre mis flacos con germanía de ácidas ambrosías que aman hiriendo a esta dueña esclava de tu amor que más que amar, mata. Entre mis pestaña, te gesto abanicando tu rostro, rozando a tu faz mimando el beso amante de mujer locamente enamorada, sí, mis pestañas te guardan, como boca te guarda, te aguarda, te enreda, te renuncia en mi universo -haciéndose

LA MALETA CAP.V

MEMORIAS DE MI ÚTERO. Cap. V LAMALETA Vacíe a mi sien... La deje respirar y por unos segundo, desapareció todo... Incluso -el afuera y el adentro- el vacío y la nada... Aquellas guerra, y sus metrallas en preguntas, todo quedó bajo una sopor y la niebla, aquella arena de mis ojos se fue, dejaron paso a un coma ficticio e irracional, exhausta no supe que pasó más...   Cuando abrí los ojos, estaba dentro de una maleta, mi brazo era mi pierna, mi pierna mi cabeza, y esta iba por libre, separada rodaba volteada por la maleta como una pelota por raqueta en mesa. Había una oscuridad sepulcral, mis ojos viajan por cada rincón buscando una resquicio que pusiera un poco de luz y respuesta a ese habitáculo.   ¿Porqué, por qué ese sentir, ese correr de fluido, espeso, abrasador, tan rojo entre aquellos apéndices queriendo ser manos? Manos pretendiendo ser cuencos, intentando recoger el denso líquido. ¡Intuía! intuía la vital vida escapada por aquellos resquicios por d

CARGO CON ESTE PESO

CARGO CON ESTE PESO   Donde los tréboles son de una hoja. En esta obligación de juramento donde pusieron banda de un tal reino de corazones, caigo ruedo desmiembro a este corazón   sin amortiguador de varillas con tres hojas, austeras de verdes, sangre o sol almacén fertilizante y propicio abono de mi sepultura, bastardea, bastardea la suerte como mala hierba entre los oriente que bailan la danza en vientres y lenguas, disolutas en la espera de un poniente para guardar tul sobre mi calavera, y es que siempre, siempre perjudica perder el norte en este mí sur, esencialmente, cuando la suerte casa con lenguas en matas, vendrán, sí, vendrán a mí, hasta la tierra que recubre a mi sepultura, pese a que lleve diez horas muerta, y… y mi carne aún no huela. Cargo con este peso de sagradas exequias, beodas en corral de patios, alcahuetas que lucen escobillas en sábanas de parihuelas. El peso exced

TENGO UN MAR DE FONDO

TENGO UN MAR DE FONDO Que, quizás no sepa de lunas, de puestas, de amaneceres ... de corrientes, marinas de eclosiones de la tierra, en sus fondos O, tal vez crea que... esas aguas nunca cesarán, de amanecer entre tus alfil de ponerse entre tus torres de fluir de dentro afuera de eclosionar desde mi tierra, el magma entre tus fondos, y mis fondos. Tengo un mar de fondo que, quizás no sepa O, tal vez no crea no sepa no entienda no comprenda que este amor, camina en un mar de fondo de mi playa buscando tu arena. 7.9.2016 Carmen Hernández Rey ©® autora extremeña todos los derechos de autora ©® foto personal,      

EXTREMADURA

EXTREMADURA   La cenicienta, La pedigüeña La extrema del Duero La víctima de personajes alumbrados en la miseria. Extremadura tierra de ombligos y rodillas en tierra, de Himno glorioso empachado en su bandera.   Extremadura, la de niños con tiriteras en sus escuelas, con frío que por las ventanas se les cuelas, perdida en cien ofensivas sin que les importe donde irán cuando de ella marchar puedan. Extremadura tierra arría, la de trenes torpes, que no vuelan AVE que en las Bermudas de otras tierra puso sus traviesas.   Extremadura la que apenas oye llover y cantar sus penas, a la que minuto a minuto los ojos la velan. Extremadura tierra de -necios conquistadores- que la dejaron igual de tiesa. La de pueblo con torreones de fachadas con blasones para la encomienda de esta política bananera, la de batallas y bla-bla… y, siempre sin ganar ninguna guerra, porque nunca puso metralla en