DE MUSAS DIOSAS Y PALABRAS DE MUJER

ELLA… NO ES NÓBEL -feliz día del libro Corín Tellado Detrás de unas cortinas. A escondida leí todas sus novelas. Leí historias tórridas de amor, amor de surtidor grosero y refinado amores. Amor al más puro Otelo, con románticos desenlaces. Amores de reinos y reconquistas, de señores y esclavas, de señoras y gañanes… amores con clase y clases se amores, todos los leí detrás de una cortina, de espalda a mundo. Sí esta mujer que nunca será reconocida por sus letras, me tomó de sus manos, y me adentró en un escenario con mucho trasfondo, entre la encalada y tibia pared de los días largos de los veranos de mi niñez, y la siestas eran largas y tediosas, porque los sueños querían ser aún más dilatados. Ella me tomo como aprendiz de todo, me enseño a contar que del amor nunca se sabe todo, abrió el -escoge- dormir o leer aunque sea… esto. tejió un mundo de definiciones despertó la musa que ahogada

MUÑECA VESTIDA DE AZUL ¡feliz día del libro!   Delante de ti, me siento un juego, menos que la letra de una canción de mi niñez, ellas se van diluyendo en mi frente, en mis cristalinos van cogiendo formas dispares a la vez que ellos envejecen… Muñeca vestida de azul, con pelo trenzando a los sueños, deseando cobrar vida como lo hacían en los cuentos de hadas… Delante de ti, hoy aún espero cobrar vida entre las páginas en blanco donde me recreo, ahora ya sin juegos a no ser que sea este juego-fuego de palabras en arcoíris sin rosa, ni azul, sin marrón ni negro ni blancos inmaculados o rojo sin fuegos. Muñeca cebo mujer simbolizada mujer disimulada… Hoy día del libro desnudo un color azul el vestido en muñeca, a las letras y el son que adormilaba porque, sin libro la niña cantaba.. 23.4.2016 Carmen Hernández Rey ©® autora extremeña todos los derechos de autora foto de la web

¡Bueno perdona...! se me olvidó que, llevaba en la mano una granada... Tú boca fue la culpable... me volvió loca... otra vez... ¿Y... si nos hacemos el amor... luego seguimos con la guerra...? poética extremeña-chre- LAS GUERRAS DEL AMOR… -de un año hace de estas mis letras… y, yo preguntando sigo a ese dios de las guerras-   Mañana, mañana seguiremos con la beligerancia... -la guerra- Y, el amor hasta cuando usted quiera... Igual estoy, igual no... igual la bandera acabó siendo negra... me saltaron un ojo... me hice bucanera... igual, igual me voy a buscarte amor... para que me hagas amor entre tus idas y venidas -en tus guerras- yo sea la paz que buscada el amor nos cuesta.   ¡Vale, vale me callo... no digo nada... te escucho...! ¿Pero haremos el amor? Yo, prometo dejar en el suelo el arma de este conflicto... no la compre en el mercado negro ¡Te lo juro! Y, nos reinventaremos en este amor, para lue

TIERRA SOY… PLANETA MADRE     Me han vestido de vómitos negro, de argamasa mi piel ya no respira, mi epidermis ya de agua no se nutre, y mis senos se secan por la lluvia ácida.   Enclaustrada vivo en una mazmorra con velo tenso de humo y hiel que me achicharra Tierra madre, planeta soy, en partos secos a mis hijos pierdo en filo de guadañas: mi cabellera verde,   rosas y pájaros la miel de mis ojuelos, la fuente fresca que en deshielo corren sin cauce,   ni lecho quemando mis entrañas. Soy la madre mutilada, la que cortan sus dedos con filo de sierras y sentimientos pirañas, dinamitado mi vientre le saquean el agua para llenar la bolsa de las finanzas. Madre tierra, sin esperanza, sin la sonrisa azul angosta voy, muriendo en esta empalizada, madre que llora desde el vientre en plástico amortajada. Planeta azul, planeta verde, planeta agua, planeta Tierra el sueño de vivir la vida entre

"todo está lleno de dioses". Tales de Mileto LAS TRAVESÍAS   Van haciendo surcos en el caminar de mis pasos -a veces- en líneas rectas, otras en círculo sin fin a pasos agigantados y pasando de mí. ¡No sé! no sé el lugar de sus formas exactas, donde las perdí, las que definen la travesía de un tiempo atrás, sin son rectas o curvas... si siguen mi camino o si acaso se adormecieron en una flor, en una fuente en una nube, que sueña ser agua en el seno del río.. Las travesías de antaño, me existieron en otro mundo ya ficticio , porque las recuerdo con formas y conceptos, demasiados amables en mis ojos, más llanas en mis pasos más pluma que hierro... Las travesías se fueron sin reminiscencia del término, sin mapas ni brújulas... siendo un mito dentro de mis recuerdos... porque ya nunca las pisaré y ni siquier

"JAZIRAT AL-ANDALUS" " en tu piel huyo de la defectuosa distancia que es vivir, o morir… yo resucito cual ínsulas de la morería, en tus ojos de aceituna…resucito en el canto de la morería ALF LAYLA WA-LAYLA-LAS MIL Y UNA NOCHES   Mil noches para cantar a tu mirada andalusí negra y mora, beneficiaria Atlántida flor de cidro o neroli, almenas de tus comisuras az-zahr de naranjal y limoneros, sueños el solo harén de tus versos en mi celo. Mil noches en el Generalife de adobes y barro, patio Arrayan y acequias transitando a la luna sin menguar a tus labios en mi noría colmada de aguas. Mil noches entre las columnas de frutales mil, versos en mis vertebras Nazaríes, rezando en la sombras de mis huellas del Al-Ádalus, mil, mil ojeras por la medina si te haces ausencia, mil. Mil años hace que nací en tiempo de los Omeyas, y calzo a mis pies son plata y seda, en mi sien oro y del verbo de sus letras, la o

CUANDO LAS SIENES Pintas canas hay piedras que ya no mueven el molino. -el ladrón sigue en su sitio- El agua se deriva como brazo cortado -le sientes- pero no está. Las sienes se dejan palidecer por un color mortecino, avizor y culpable -a veces- de algún que otro desatino. No en vano hubo días, para entablar pactos, despedir glorías y dramas sobre legajos, hacer obras de buen teatro, y, no entremeses apocalíptico, o chinescos. Pintan… pintan… canas y vienen cargadas de bastos, y siempre ocurre que estos los mueven las mismas manos, los tiriteros de las cortes, donde siempre hubo tinte para tapar la usura y el desgobierno del despreciado pueblo. Pintan… pintan… canas o pintan bastos, pinta hambre porque toda la plata se vistió de panameño. 15.4.2016 ©® autora extremeña todos los derechos de autora foto de la web  

NO ENTENDÍ   Que a veces el miedo se esconde en el valor, que absorbe con pajita de papel el sudor frío que resbala por la sien hasta la nuca y se hace río… No entendí que la cobardía se envalentona y fanfarrona conferencia en palabras jactanciosas, sin honesta valentía, no entendí a mi corazón… nunca le entendí porque se hace animoso, se esfuerza en ser bravo cuando no es más que un toro abortado, imaginando confabular historias de sol y grana, de campo y encinas, de hasta luchando con la luna… No entendí… que los sueños y las estrellas, no caben entre las manos, y no hay frasco que las contengan, ni cadena que las detengan 15.4.2016 ©®autora extremeña todos los derechos de autora foto del muro de Ana Ceballos

Para la revista la Oruga Azul EL SEPTIMO DÍA… Miré aquellos trazos… diferentes y discordantes en sus grises y blancos, átonos en los matices de rojos y amarillos, brillante en los hilos de verdes y azules. Intercalados, arrebujados, abrigándose unos a los otros deleitándose matices, soñando paisajes diferentes. Di la vuelta a la canvas, ahí estaba todo el trabajo de seis días… el esfuerzo del sol y sus rayos la luna y la noche, los brillante de la tierra y el cielo -las estrellas- Todo el imaginario de los planetas, sus agujeros negros, océanos y playas, el río descendiendo por la ladera, los bosques, y las piedras, el desierto… En cada trazos voces gritando silencio, gritando paz, levantando su no a las guerras… líneas convulsas, imaginarías de delirios de horror y tristeza, de la fragancia de las rosas, de llanto primero el amor imposible el amor posible el desamor que nunca fue amor. Ahí en cada hilo trazado estab

http://www.calameo.com/books/004654285a6da9a863c88

https://youtu.be/GYjFY0SHvx4

https://youtu.be/965kprDyiEo

https://plus.google.com/+lorenafernandez/posts/6oTXRYDkLXf INSISTIR… DIME   Por donde se fue la voz del amor que nunca tropieza con un no… Aquella sonora fuente para dejar volar a los peces de colores en mi frente. Insistir en este ruego profano inconfesable, que hiere a mis carnes que hace temblar a mis intimidades hasta el fondo donde el cielo mana nubes de agua cristalina, como antes lo hacía en tu boca. Dime insistir porqué y para qué, si el hechizo se hizo nieve en el sol de agosto, insistir ya es tortura, para estas manos que piden más, perdidas en la esquizofrenia de tu cintura arden, me queman… Dime insistir ¿para volver a desmentir tu verdad? Apagar, apagar necesito a este fuego montículo de sal, que seca a mis retinas en el vacío de un tormento sin salida. Irreparable es todo ya, tan irreparable como saber que esta vida tiene fin. 10.4.2016 Carmen Hernández Rey ©® autora extr

https://www.spreaker.com/user/dereypoeia/kintsugi-resilencia_1 KINTSUGI*-RESILENCIA  . II           La ciudad mira… me observa entre mi cuerpo y ella levanta un muro de acero enaltecido por encima del asfalto. Me hace creer que el puente y sus nervios es un sostén iluminado y perfecto, un espacio para levantarme sobre la urbe enlosada y endiosada. La ciudad insiste en ser la privada urbe en la cual nadie pueda pensar que estoy, y tanto es así que mi figura se hace añicos delante de toda ella, y apenas una luz se apaga de dolor o tristeza… el puente se   eleva una vida más y sin mí para hacer a sus nervios más acerado si cabe en mitad del asfalto caparazón de la costra y macadán más piedra insolidaría. La ciudad no es lugar para poetas, como tampoco es la global urbe enquista el dolor, acera el dolor y tuerce, arquea a las neurosis... Y… ya mi carne se romper como muñeca de porcelana. La paz, no es p

INSISTIR… DIME   Por donde se fue la voz del amor que nunca tropieza con un no… Aquella sonora fuente para dejar volar a los peces de colores en mi frente. Insistir en este ruego profano inconfesable, que hiere a mis carnes que hace temblar a mis intimidades hasta el fondo donde el cielo mana nubes de agua cristalina, como antes lo hacía en tu boca. Dime insistir porqué y para qué, si el hechizo se hizo nieve en el sol de agosto, insistir ya es tortura, para estas manos que piden más, perdidas en la esquizofrenia de tu cintura arden, me queman… Dime insistir ¿para volver a desmentir tu verdad? Apagar, apagar necesito a este fuego montículo de sal, que seca a mis retinas en el vacio de un tormento sin salida. Irreparable es todo ya, tan irreparable como saber que esta vida tiene fin. 10.4.2016 Carmen Hernández Rey ©® autora extremeña todos los derechos de autora