DE MUSAS DIOSAS Y PALABRAS DE MUJER

"quien bien te quiere te hará de todo -menos llorar- si el amor no te hace reír... necesitará arma-dura... es amor que no merece la pena sufrir...poética extremeña. c.h.r   ARMA-DURA     Dura el arma de destrucción   masiva   la armadura ruda que sube por la rama armando la voz de sin... -madur-ar. ¡Arma mía! Dura ¡Arma, dura! -voz de mi Andalucía- que... dura menos-que caramelo en puerta de -colegio- Arma-dura Esta arma de destrucción masiva se sube por la rama armando la voz mando... ¡Ar! sin madurar. ¡Arma mía...! Ya no sé que es arma que es destructivo que es voz de mando solo sé que me quedo con la voz de Andalucía cuando dice ¡Arma mía! y ¡Ole! -la perra gorda- para usted mi-ar-ma-du-ra. 29.3.2015 Carmen Hernández Rey ©® autora extremeña todos los derechos de autora foto del muro de

"llorar no es de gigantes...ni de cobardes... llorar es dejar fluir esa parte del mar que no nos cabe... Y del que hay que sobrevivir. poética extremeña. c.h.r -En honor a todas las "Matildas" Película -Mr Pip- - guión de Andrew Adamson, de la novela de Lloyd Jones-   LLORAR No es de cobardes ni tampoco de valientes...   Hay necesidad de llorar -vacios- la oquedad que dejan -los fugados- abrazos los que se dieron en tiempos de parihuelas aquellos dados en días de -cien pasos- mejor que uno Hondonales de huellas -sin pasos- perdidos en río que se desbordan en las mejillas y te hacen sentir frío. Y... por intentar - se intenta- nadar contra corriente -a pesar- que agua pasada nunca moverá noria. Y que llorar no es de gigantes ni de cobardes llorar es dejar fluir esa parte del mar que no nos cabe pero que necesitamos nadar para sobrevivir. 29.3.2015 Carmen Hernández Rey ©®

"habrá silencio... silencios nos poseerá...nos colmará... nos redimirá... nos hará el amor... nos callará... nos amará...-como a nadie más- Y nos querrá sin ti y sin mí... afortunadamente para ti y para mí. poética extremeña. c.h.r SILENCIOS   Culmen de silencios espumas en olas de palabras en rosas de versos que sin decir silencios hablan en este ir -previamente y a la cabeza- de mi cabeza que te calla. Habrá lágrimas que no se pasean en balcones de este sol tampoco galanteará a la luna le pedirá oraciones de amor solo... -solamente- Ellos, los silencios tuyos hablarán de ti y por ti como de mí y por mí los silencios impugnarán el que tú y yo no hagamos del amor nuestro amor... El silencio nos amará -como a nadie más- Y nos querrá sin ti y sin mí... ¡Afortunadamente! para ti y para mí El amor, no discute con gente como tú y como yo... -Pasa- ¡Afortunadamente! para ti y

"la memoria guarda recuerdos imborrables... pasarán años o siglos y seguirás perenne como aquel primer día que te leí... Se heló la sangre-ardieron mis venas... y la nana siempre busco tu nombre en aquel verso tuyo "el hombre acecha" A Miguel Hernández Gilabert muerto un día como hoy en Alicante del año 1942.   LA NANA...   Sigue pensando   en cantar una loa:   a toda injuria -aún hoy- a la transición -que no fue- a la sangre -que sigue siendo   derramada-   A versos libertarios   en las manos que acechan   en la tarde   y en el viento   quienes remueven la parva   con la hoz cortan dictaduras   como a la mies   y sin templanzas   en los sesos que mueren   en la cobarde migraña.   La nana es- el despertar-   del letargo de pensadores de versos   adormideras de velos y cañas.   -Ellos- los que no incendian   ni son, capaces de ver   la belleza del fuego   para sacar las propias castañas   La

" no busco monedas   de platas... tampoco intento poner mi cara sobre ellas... dejemos que el salario sea eso... la sal-aria... poética extremeña c.h.r ME EXTRAÑA   Sonreír cuando   esta acidez quema   a la tráquea   y se me hace vomito de idas y venidas en las ideas -me extraña- No ingerir antiácidos para esta sonrisa cáustica que   prediga toda corrosión nacida de antesala o rebuscadas propuestas en las viejas palabras ¡No! ellas no ceden se dejan en la salmuera en la espera de ese quemazón antes de tragar tantas viciadas palabras... ¡Ellas! son las eternas culpables   las que se extrañan -luego- las que en primer lugar hacen campo arrasado -yermo de novedad e ideas- porque buscan adormecerse a la carta. -Me extraña- de esta flexibilidad de prácticas de este hacer de estas haciendas o provisiones en la universidad laboral   ¡Ay! Ni la higiene bucal me quita este áci

" iconoclasta de mi piel -deseas poner- vendas sin linimentos a costas balbuceas sedimentos intrusivos ajenos a ti... ellos voraces a mí me recrean en un sudario intruso.     poética extremeña. c.h.r MI SUDARIO     Cierra y aparta a todos   mis sentidos   ellos que despiertan   -a veces-   en brazos de un tal Morfeo y que versa de la escuela epicúrea intenta   de espalda esta in-veraz y conspicua letanía -sobre   mí- Sudario en mi honor sin restos de órganos, sin carne trasmutada   tejidos o vísceras ni siquiera un átomos -sin mí- él espera esta. Terrible espera de un estudio   radioactivo con isótopo   -carbono-14-   A pesar de no llevar cinco mil   años en él aguarda a mis restos   involucionista   ¡Sí! hay políticas con actitudes   ultras...   -a conservar-   dura a mi mente   en esa sábana absolutista   que nunca será casa-sudario a mirar microscópicamente   porque nací libre si

  "Fue un capricho del azar... el antojo de ti... extrañarte se me antoja duro enloquecer..." poética extremeña. c.h.r TENGO UN ANTOJO   Un no sé qué -pero de ti-. Tan de ti y mío como el paraíso que nos aprieta y estrecha en este sueño con cafeína forjándonos: vigilia de pupilas utopía resueltas... Se me antoja tan lindo - este antojo de ti. Que hago memoria del antojo primero y recuerdo que esta mi cama se queda con él y te extraña en este juego encadenado como olas de un maremoto ¡Quizás! También ellas sufran de antojo o sospechen que el antojo   viene con un dolor si no es completado. Se me antoja este antojo... -por ti- él, tan lindo como tu rostro en la penumbra de la alcoba de mis retinas. Tengo un antojo un -ya sé- que nadie más lo puede provocar. 23.3.2015 Carmen Hernández Rey ©® autora extremeña todos los derechos de autora

TAPO A mis ojos con mis manos -las dejo quieta- mientras poco a poco abro a mis párpados a ellas necesito un tributo diferente solicito una huella de dígitos en mis pupilas un código de barra que a tu piel prenda que la marque como el fuego hacen gravamen y castigo en mi pecho. Y cuando ellas sobre ti ardan como antorchas dirán musitando a tu oído ¡Te concibo! Como quien concibe sin argumentos -porque sí- sin pedir palabras que ponderen pregonen a los -sin vientos ni a cuatro- Dentro de mis ojos te concibo. Tapo con mis manos el negro círculo -espero- Porque ellas saben fragmentar y abrigar al mismo tiempo -las cierro- Delante de mis ojos y las detengo quietas austeras, casi sumisas en la espera. La repatriación insigne y gloriosa sin banderas blancas ni bárbaras -a solas- Mis manos vendrán devueltas y mi ADN se vestirá de color de primavera -Tapo a mis o

"quise escribir un verso, y nació una rosa; y cuando olí la rosa el verso canto una oda -fragante y olorosa-  oliendo a magnolia, delicado como un jazmín, fragante como un clavel... -quise escribir un poema- y llego la primavera" poética extremeña. c.h.r   POETA   Tú, ahora y siempre   ayer y hoy   viva o muerta   tú. Poeta versaras allá   donde este la espina   de la rosa   el pétalo fragante   y el tallo que la cimbrea miraras de soslayo con el alma en un hilo -temerosa- de romper el hechizo describiendo ese rayo en sus pistilos... Sí, poeta tú desvistiendo   sueños, y arropando   quimeras que te asistan en los garabatos de la   la vida surcando en tus manos la quieta espera de quien espera nada solo saber describir aquello que su alma rezuma rompiendo el costado como una pértiga. Poeta tú delirio desgranando la parsimonia de las olas ellas que saben de la sal antes que de olas

"No busco ser piedra en pie -de nadie- y menos que comulguen con mis escepticismo de -cierta moral- porque prometo arrojar la moral de banderas y carcomas de su mástiles. Soy escéptica hasta la médula de una moral que anquilosa y de un dios que nunca piso tierra ni contó morir sin resucitar. c.h.r   ME ACUSO -PARTE II-   De no dormir si no te pienso ahí junto a mí en las caricias ¡Ellas que son libres! Tu cuerpo conexo a mi cuerpo y a solas -tú y yo- versando mundos y desnudando a nuestra de piel vaciando este lecho de prototipos y ofertas de sábanas ellas que solo se ajustan a tu medida y las mías, yo me acuso a veces de no contar hasta contigo -lo siento- Me acuso de ser escéptica en casi todo lo que concierne a la moral y el amor ¡Él siempre llama aunque se confunda! Y, sí... sé que la vida tiene motivos para el desahucio y el abandono, pedir morir sin resucitar cuando el amor duele

"Nadie es juez en un corazón... ¡quizás la cirugía! sepa de arterias y ventrículos -pero nada más- ¡Nadie! Nadie es juez para dictaminar -sentencias y acusaciones- sobre sentimiento ajenos a otro corazón. Ni siquiera la razón puede ser juez-tenga-juicio- para obtener respuesta sobre el propio corazón.   poética extremeña. c.h.r   ME ACUSO   De no amar y estar dispuesta -a todo- por este amor. Me acuso de dejar hablar a mi corazón sin sentido de esculpir palabras en este papel que es mi vida -me acuso- De tantas cosas hasta de mentir por ti -me acuso- y pudiera estar en tu hilo de araña eternamente pasando el frio del averno en la sola espera de tus ojos acariciando a los míos... Pero no... Las hilanderas manos cortaron el hilo de la rueca vaciaron del lagar el dulce vino bajaron de un plumazo a esta miel de mi luna y llenaron de infamia mi almohada haciéndola vil e infame cuando de amor soña