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MEMORIA DE MI ÚTERO... Remordimiento

X. Cap. REMORDIMIENTO   "...La Natura es un templo donde vividos pilares Dejan, a veces, brotar confusas palabras; El ser humano pasa a través de bosques de símbolos que lo observan con miradas familiares..." Ch. Baudelaire Así es... observada, delimitada, confusa en la natura de un templo vivo que quería desmenuzarme, en la dicotomía del yo y la nada. Harta ya de palabras asuntas, de embargos de alma, de tristezas debajo de almohada. De alaridos de llaves, rehusando entrar en la cerradura de casa. De piedras mullidas que buscan aquella lana y plumas de horas oscurecidas. Espalda y nuca que sin tregua no se adormilan. Remordimiento, remordimiento, remordimientos, que se visten con velos de tristezas, sin duelo ni muerta. Agónica tristeza que despierta levantando un muro entre la libertad en el exilio, y la soledad acompañada.  ¿Por qué, lloro a la tristeza...?  ¿Acaso mi mano se levantó contra Caín, quijada en favor? ¿Fui acaso la Mujer-Eva, talé el

PERDI... poesia de las mil y una noche

PERDÍ A mi boca en tu boca, -loca- Ella que describe a la ciencia que te nombra, la perdí, entre nácar y rosa justo en aquel duelo de señoras, -espada- en alto y campana repicando a boda... Perdí el blanco encontré del rubí gajos -dentro- el paladar rompiendo -ellos- todas las normas. En tu boca me perdí en una luna -loca- Y, perdí sombras para encontrar hojas Y, perdí margaritas de nones y -corduras- ciegas todas Me perdí... en tu boca loca, a ciegas y a tontas, a locas... en tu boca loca, la mía, tocada hundida nombrando a tu boca. 19.4.2014 Carmen Hernández Rey ©®autora extremeña todos los derechos de autora foto del muro de

NUNCA PROPUSE... poesía de las mil y una noches

NUNCA PROPUSE   Mas... Más que perderme en los lugares sin nombres que se pueden nombrar a gritos, -ellos- Nombres propios pero siempre mal dichos y con subtítulos. No, nunca propuse otros, ni tampoco otros que no fuesen los tuyos, lugar de llamas, espacio de lavas, territorio de estratagemas, áreas con apotemas... Y, propuse nunca mejor dicho, aquellos nombres que se sisean al oído, despacio y sin prisas, deletreándoles, degustándoles, haciéndoles la mejo interpretación, más me propuse hacerles honor a sus nombres, más nobles,   más malditos más tosco más soez más libidinosos más   amante del buen nombre de sus nombres... Nunca propuse... no obstante, conseguí decir su nombre más perfecto en mi boca letra a letra lo deletree, sin desperdiciar palabra alguna. 18.4.2014 Carmen Hernández Rey ©® autora extremeña todos los derechos de autora foto del m

MEMORIAS DE MI ÚTERO... amor fraterno, besos de Judas

IX. Cap. AMOR FRATERNO..."BESO DE JUDAS Nunca pensé que se necesitase un día para el Amor Fraterno... Tampoco asimile aquel beso de Judas en rostro ajeno, pero si el beso propio de quien no se cree... Nunca supe de mí, hasta aquel día que perdida supe de un inframundo superior a este mundo, de unas pisadas en calles recorriendo un camino intransitable. Siempre pensé, que ese llamado amor al prójimo pasaba por toda la generosidad, y la negación a una misma... Que era un no mirar tu ombligo ni siquiera en el espejo... que pasaba por dejar de amarme, aunque fuese un "poquito"... pasar los ojos de puntillas en el espejo era algo más que una idolatría perversa y egoísta que las buenas personas no deberían sentir... externa, de ser unas pedigüeñas de amor? Las que siempre dimos el mil por ciento... ¡Ay! Llego a un punto donde me cuesta respirar... me duele la boca del estómago y creo que la vida se escapa por él... Me cuesta respirar, siento que las negras nub

EL AMOR... amor de las una y mil noches

EL AMOR   No me hagas...   ¡Ay! El amor, el amor...   -no se hace-   Se nos nace, por segundo,   Amor.   El se inicia cuando   dos miradas le sabe   De el gusta, mirándose   se entre-cruzan.   No, no me hagas el amor,   porque el amor germina,   no se hace, nace, surge,   brota,   como brota el agua   que lo "contamina",   de piel lo nutre,   le hiere en la ausencia   De tú oxigeno   Como el fuego   Necesita.   No, no me hagas el amor...   difunde-te-me   nace-te-me surgiendo-te   amor...   -entre-   mis pupilas.   Amor, amor, amor...   que claudica,   en los abrazos que nos rompen,   en las cien mil ofensivas porque el amor nos nace, nace el amor y nos crece y se nos multiplica.   No, no me hagas el amor,   Amor, amor, amor de mi vida y mis días...   ¡Ven! Vuelve a cruzar como cada día tu mirada con la mía, salva y atraviesa, esos mis pu

LA SAL BLANCA... poesia de las mil y una noches

DE MIS PECHOS  La sal blanca. De mis pechos el áurea las estrellas rutilantes ... y firmes, desde mi pecho a tu boca. Encendido el día, en las mansas aguas, espejo entre tus deseos y mis ganas de perderse siendo-nos entre los dos quietas. Montañas rocosas pizpiretas de versos y nubes, ellas que de ti me hablan, entre los azules curiosas, pasean y ti y de mi no pasan, no pasan... De mis pechos a la mar, un prado con aguas secretas, dedos y palabras, como plumas que vuelan, vuelan, entre mi escote el cruce y los montes ahí vuelan, vuelan mis ganas y tus ganas... Tú... Entre el trino de los torzales cantando, cantas ¡agua dulce de esa boca, para la sed de mi garganta! Sed que se detiene, dentro... adentro de la fuente, loca, loca de tu boca, a mi boca solo hay la sal blanca. 13.4.2014 Carmen Hernández Rey ©®Autora extremeña Foto hecha hoy. pantano de Alange Badajoz.

MEMORIAS DE MI ÚTERO... Expiación...

VIII. Cap. "EXPIACIÓN" Las canciones quedaron vacías de contenidos.... Las oraciones pidiendo, clemencias brotan desde la sal de mi sangre, porque solo soy oído en cerebro, y un dedo que apunta como rifle, a ese pecado perfecto, de una trazada vida linealmente e inmaculada trazada, donde no hay caminos afines, pensamientos a extramuros, ni calzadas con bifurcaciones donde mis dicotomías no me avoquen a ser la expiación propicia de ese perfecto mundo que me rodea y que solo espera, verme caída en cualquier lugar del mundo, pidiendo volver al redil como la mujer bíblica, sin sentido, sin lógica, sin metas, sin respuestas, pero sin miedos, sin opiniones en sí misma. Estas mis palabras nacen desde una libertad que no comprende, a esta noche oscura, donde el cielo se junta con la tierra... Donde ambos me hablan para jurar y perjurar sobre mi cabeza. ¡Truenos y relámpagos! Soledad maldita que desea encontrar en la palabra la verdad de toda ciencia, esa que hoy me resta, l

MEMORIAS DE MI ÚTERO... entre la buena y la mala... la dueña ausente

 VIII. Cap. ENTRE LA BUENA Y MALA... LA DUEÑA AUSENTE "Aunque tus pecados sean de color escarlatas, tú serás tan blanca como la nieve" Isaias ( Biblia A. Testamento)   Nuevamente me desperté en la mediocridad de aquel entorno, el infierno seguía rugiendo de afuera a dentro, y de dentro afuera... Los truenos no cesaban ni en el cielo ni en aquel corazón olvidado en el rincón de aquella maleta. Mi cuerpo necesitaba ser colgado aunque fuese en una percha.  ¡Pensaba! ¿Cuelgo arriba la cabeza, o mejor cuelgo las piernas. Me doblo por la cintura o simplemente me hago un revoltijo sin perchas, dentro de la maleta y antes de meterme en ese armario con las telarañas de otras cabezas... ¡Da igual! Con arrugas o sin arrugas, la inseguridad seguirán siendo mi estado del seudoyó, y las incertidumbres y titubeos, las eternas compras sin ticket, la mesa puesta sin hambre, los monopolios de un autoconocimiento sin represión... de aquellos buenos comportamientos a

MEMORIAS DE MI ÚTERO... ¿Dónde mi paz?

 VII ¿DONDE MI PAZ? Sin ser en aquel mundo nuevo "la ausente" dueña de un corazón viejo y roto, la valija perdida sin providencias, sin sentido. Consciencia satírica y mordaz de la nada, preguntas que detestan respuest ... as imprevistas de un azar, una necesidad un proyecto en las resoluciones y sentencias de los juicios y juegos de alcahuetas televisivas, dónde... ¿Dónde mi paz? Si no empieza antes mis guerra? ¿Podré memorizar los ruegos en la garganta de Crises, y suplicar a mi razón, ella que es la líder de los, podré poner un hito, sin que su espada impacte en mi cabeza...? ¿Tendrá un temblor sus manos, una tibia templanza y apagará sus flechas antes de que sus arrebato e ira impacten contra mi cerebro en estas guerras? ¡Acaso! Acaso mi útero ¿Puede olvidarse de aquellos partos de juventud, del dolor que les domaron, la doblez de la cérvix en las vidas nuevas? ¿Dónde, dónde mi paz, si

MEMORIAS DE MI ÚTERO ¡¡PÁJAROS EN LA CABEZA!

IV. Cap ¡¡¡PAJAROS EN LA CABEZA!!!  El rumor en mi sien, seguía cada vez más fuerte, al compas de la tormenta y crecía como aquellos relámpago abriéndome en canal, en aquel fuego cruzado de luz y oscuridad, temblores de pánico, y de querer salir corriendo, de salir y no querer ver esa realidad... De estar dentro de aquel torpe espacio, por "mi causa, mala cabeza" el feo y tenebroso pequeño agujero... camino de un calvario que empieza y lleva a cruzar todas sus estaciones. Etapas de este campo santo sin paños de consuelos... ¡No! en esta noche de silencio, no hubo ni tan siquiera un tierno olivo donde recostar mi cabeza, ni roja tierra de , ella  fue dada en fuga, y mi noche se quedó Verónica. Tampoco obtuvo la piedad de Cirene, ni de las manos de ese buen hombre, nadie salió a mi encuentro... ¡Pobre y torpe mujer en aquella soledad sin Verónica y Simón...! Hambrientos llantos de manos y consuelos, por sus pájaros en la cabeza...le repitieron, se repetia ella sola..

MEMORIAS DE MI ÚTERO

V Cap. LA MALETA Vacíe a mi sien... La deje respirar y por unos segundo, desapareció todo... Incluso el afuera y el adentro, el vacío y la nada... Aquellas guerra, y sus metrallas en preguntas, todo quedó bajo una sopor y la niebla, aquella arena de mis ojos dejo paso dejaron paso a un coma ficticio e irracional, exhausta no supe que pasó más... Cuando abrí los ojos, estaba dentro de una maleta, mi brazo era mi pierna, mi pierna mi cabeza, y esta iba por libre, separada rodaba volteada por la maleta como una pelota por raqueta en mesa. Había una oscuridad sepulcral, mis ojos viajan por cada rincón buscando una resquicio que pusiera un poco de luz y respuesta a ese habitáculo ¿Por en el cual  Sentía correr un fluido rojo y mis manos intentaban recoger aquel líquido espeso y cálido... ¿ Por qué intuía que era vital para mi existencia? ¿Que aquel olor era familiar? Mis dedos... ¿Dónde estaban mis dedos? ¡Ay!

MEMORIAS DE MI ÚTERO "FUEGOS DE ARTILLERIAS"

III. Cap FUEGOS DE ARTILLERÍAS La nada... Fue dejando sus turbiedades... Eran algo más que motas de sal,  gotas de agua... Eran sosa cáustica desechas por aquel fuego de dentro afuera,  transparente líquido que se iba deshaciendo y cortando... multiplicándose a la paz de mis dudas.  Dardos certeros en mi lagrimales, sátiras demoledoras interpelaciones en ráfagas de "baja-uterina y alta-cabeza" en pura y dura artillería... A discreción fue llegado el fuego, legión era su nombre... en tan pequeño campo ¿Quién huía, por donde indemne mi razón uterina saldría?  Intención hubo, escapatoria ¡Ninguna! De blanco puse a mi memoria, virgen hasta ese día, que no quiso nunca romper el himen que la hiciese más que ofrenda guerrera en horas más propicias... Mujer con fusil, mujer amazona sin pecho y con el fuego en sus venas... Quien puso alambres de espinos, quien no buscó la fiel trinchera, el bunker perfecto, para aquel mi cuerpo a sola y en tierra. Tapé mis

MEMORIAS DE MI ÚTERO... ¿QUÉ OLVIDE?

VI Cap. ¿QUÉ OLVIDE? Recomponer-me... -Pienso- ¿Pienso, qué,  hay algo que nunca podrá recomponer...? Y mis ojos tampoco tendrán la fuerza de recomponer aquello que no sabe ver, si no aprende ver. Ese algo, esencial-motor, indudablemente, sigue en aquella maleta dando vueltas, de un rincón a otro sin fuerzas para salir, de esa red atrapa arrugas. A pesar de saber el lugar exacto, su posición le perdí y mis ojos nunca pudieron salir de aquel seudónimo de ese nombre, de aquella aquella Penélope que se dejó en un asiento cualquiera de una estación donde los ventrículos se oxidaban, esposando a su voz, silenciando a su canto en ese recodo de un reloj sin agujas cantando una triste letanía en ese cuarto de hora con sabor a pasado.  Sí ahí quedaron en un remolino todos los sentimientos, el ateísmo de una mujer creyente, de un rezo de alborada y vespertino, en salmos de alabanzas y gracias, dentro de unas tinieblas y dentro de la nada... ¡Despoj

II Cap MEMORIAS DE MI ÚTERO "LA NADA"

MEMORIAS DE MI ÚTERO II. cap. LA NADA Ella, como un estado superior calándome hasta la médula, fue dejando paso aún frio viejo y arcano, que se mezclaba con aquel deseo de salir corriendo, y la nausea que me devoraba. Era como si la nada hubiese crecido en medio de aquellas escenas que se asomaban queriendo entrar por aquella ventana desquiciada, sin cortina, en aquel inmenso espacio crecía por para hacerse al momento más pequeño y tenebroso, parecía que jugase conmigo hasta escoger el momento oportuno para devorarme. Así, pensando que la nada era superior a todo, mi consciencia fue tomando parte de aquella soledad maldita... Y mi miedo físico fue dando paso a un miedo superior... Y quise cerrar los ojos, recordando una mañana donde el sol fuese el astro...Sol... de poner un solo stop, o quizás un paso de peatones con semáforo en verde a esa luna oculta, rellenar la belleza en todo ese vacío en la desembocadura de la nada, esa infiel que me hizo beber un jugo verde. Inten

MEMORIAS DE MI ÚTERO I.Cap

MEMORIAS DE MI ÚTERO 1. Cap. I. cap Con el primer trueno, sabía que me quedaría a oscuras, y aquella habitación desangelada y llena de humedad, desconchada y a oscura fue, si cabe aún más tétrica de lo que recordaría mi mente.  Me asomé por el raquítico espacio de cristales sucios de aquella desvencijada ventana,  para ver, como las nubes tomaban posición en un vuelo rasante... ¡Nunca! Las vi tan cerca, tan grandes, tan oscuras, y su rumores llegaron hasta hacerse un frio mortal en mi espalda, y supe que en menos de medio minuto anochecería. Esa masa oscura se hizo un bloque entre el sol, negándonos la luz a mí y a ese paradisiaco y solitario lugar... ambos sentimos la soledad más terrorífica. La lluvia torrencial dio voz a mis vivas mis premoniciones, un primer relámpago hizo que la bombilla colgada del techo, sin protección alguna enmudeciera... en un pacto con aquellos cúmulos de agua, y todo quedó entre tinieblas. El campamento, los árboles, las cab

CUANDO NO SE ENTIENDE... poesia intimista

CUANDO NO SE ENTIENDE     Cuando un día dije... Te hago -el amor- con mi poesía... Yo cada segundo te hago el amor, en.. en trazo en cada tilde en cada letra y en cada verso, te hago... -Te hago el amor- ¡Él! -no entendió- Y solamente dijo... con la poesía no se puede hacer el amor. ¡Claro! Haciéndole el amor, le volví hacer el amor... -recité- Aquellos poemas que noches y días le escribí mientras le soñaba y soñaba hacerle el amor, y tampoco -Entendió- Le amé sin ella, le amé con ella le amé haciendo... el amor, al amor... -Eso es poesía- Y cuando el amor y la poesía hicieron de mis manos el amor... ¡Tampoco! tampoco entendió. 31.3.2014 Carmen Hernández Rey ©® autora extremeña derechos de autora fotos del muro de