DE MUSAS DIOSAS Y PALABRAS DE MUJER

ME PUEDO ENTENDER   Y seguro que no,   lo elijo ni quiero ¿Para qué?   Sino no me puedo Ni me quiero entender Ni tan siquiera quiero saber el todo el cuanto el modo lo indisoluble lo diluyente que me cierne en la pirámide inversa. La misma que me hunde, en este miedo y vació de estas arenas movedizas en mis huellas en este inexistente hálito de mis pulmones... ¿Quién, pregunto quién, me pregunto puede...? Puede respirar a diez mil metros de alturas, o sobrevivir en la caída de un avión que rompió la barrera del sonido, sin... -sin paracaídas-   Me sigo, me miro me pregunto ¿Me puedo entender...?   ¿Sabría?   Las razones que mi corazón que sin reglas dicta o puedo entrar en su trastienda dejar a mi alma claudicada como ojos en avispero sin malla. ¿Qué miro, que percibo, que recibo, que me dejo? ¿Puedo?   ¿Debo?   ¿Quiero?   ¿Respiro?   ¿Me a

EL OTOÑO   En mis manos deja caer hojas blancas en "mi patria" -con potestad- paso sobre ellas y me alineo tímidamente con dificultad, Hoy, ahora comprendo a mis tres estaciones del ayer toda una vida aprendiendo a dejar caer una hoja... Retuve esa cuadricula inmaculada tantos otoños, oculté tantas tempestades, primaveras y veranos -Dentro de mí-   Y quizás... mi intención solo fuese vencerme detrás de aquella hoja a punto de ser vestigio de vida en letras, y dejar al papel vencido liberar a mi alma en un rincón o en anverso de la blanca hoja. -me pregunto- ¿Podré,   puede unos dedos humillar a las rayanas letras? Miro huelo el cloro calero y mal oliente, el agua parda que se mezcla hojas y chasca   árbol sin bosque que quema... Me quema estos minúsculos filamentos de tormentas, en los dedos, me abrasa los rayos incrustados moliendo a mis yemas

NUNCA Nunca, busque danzar en tus bailes de fantasmas... Nunca y más que nunca busque, tañer como campanas, sonando a repiquetes... No soy cera para moldear velas luctuosas, ni de fiestas ajenas -ni siquiera- de esas que adornan bañeras lujuriosas, en casas ajenas con corazones prestados y batas con anagramas de psiques en revueltas.   No, nunca y más que nunca ¡Nunca! dejaré que jueguen conmigo a la ruleta rusa, y pondré apoyada mi cabeza en el tambor de iras envidias,   diligencias... -no daré- gatillos difamadores o dejaré simplemente mis sueños en bandeja bajo la llave de unos fundes o difundes en palabra que nunca te ven persona ni sana ni buena No, nunca más, no diré nunca más... 1.6.2014 Carmen Hernández Rey ©®autora extremeña fotos del muro de Carmen Facebook